Carrera del Día del Padre
Sobra decir que el Día del Padre es una de las fechas familiares más esperadas del año. Es uno de esos domingos “pretexto” que aprovechamos para reunirnos con nuestros seres queridos para pasar un rato agradable, tranquilos.
No sólo es un día familiar; también es un día deportivo -más allá del evidente hecho de que la mayoría de la actividad deportiva a nivel mundial se lleva a cabo los domingos-. A continuación explicaré esta teoría con mayor detalle.
La diferencia entre el Día del Padre y, por ejemplo, el 10 de mayo, es la informalidad del asunto.
La verdad es que cuando festejamos a nuestras sagradas madres, se tira la casa por la ventana; se prepara el evento con tres semanas de anticipación, todos cooperan llevando un platillo diferente y nos reunimos hasta con aquellos parientes que nunca vemos.
 Desde luego que festejar a papá no amerita menos atención y esfuerzo, pero muchas veces ellos mismos prefieren pasar el día tranquilos; en lugar de hacer una comida con toda la familia, les apetece más ir a un restaurante para poder ver el fútbol en la tarde; en vez de celebrar con un banquete, les parece mejor salir con su esposa e hijos a jugar al parque; en lugar de una gran celebración, muchos prefieren quedarse en la cama todo el día.
Los papás son más informales en ese sentido. Claro, sin generalizar; habrá quien lo festeje religiosamente como el acontecimiento del año, pero de alguna manera dan pie a realizar otro tipo de actividades. Podríamos decir que simplemente son más flexibles para dichas cuestiones.
Es quizás esta sutil diferencia la que haga del Día del Padre una fecha ideal para salir a correr y celebrarlo de esta forma, y tan es así que en el mundo de la carrera, muchos se preparan y entrenan específicamente para este día en particular, pues además ya es toda una tradición.
Estos fueron los detalles de la Carrera del Día del Padre…
Una carrera impecable
 No se le podía pedir menos a un evento que se repite año tras año desde 1981 -sólo 40 personas participaron en aquel año-. Oportunidades de sobra han tenido los organizadores para pulir los errores que alguna vez surgieron. Y la verdad es que no defraudaron, este año no fue la excepción en absoluto.
Verónica Iturbe, quien ostenta el récord de la categoría master femenil, nos platica sobre el progreso que ha alcanzado este medio maratón con el paso del tiempo: “Esta carrera está muy bien organizada y por eso todo mundo viene con mucho entusiasmo. Yo vengo cada año para disfrutarla. Es un día muy especial y ha ido creciendo, es una carrera de tradición que nadie se quiere perder”, comentó Verónica, quien ya no corre para competir.
Otro experimentado corredor que nos puede hablar sobre los diferentes niveles de organización es Benjamín Paredes. “Todo está bien instalado. Es el tipo de carrera que educa a la gente y que le enseña a ser organizada, a llegar temprano. Es una competencia muy bonita”, concluyó.
Si tuviera que resumir la carrera del pasado fin de semana en una sola palabra, diría “organización”.
 Como un evento que celebra su edición número 27, es decir, que tiene una extensa tradición de casi tres décadas, es de vital importancia para su éxito el que se reinvente cada vez, que la gente note la diferencia, que no sea siempre lo mismo.
Es una tarea difícil porque, ¿qué más se le puede agregar a una carrera después de tantas ediciones?, ¿qué de nuevo se le puede ofrecer tanto a los corredores como a los socios y patrocinadores?, ¿qué se le pide a una competencia que se ha repetido 26 veces anteriormente?
En primer lugar, el circuito. Un corredor se puede aburrir de participar siempre en el mismo recorrido. Las variantes en este sentido tienen que exigirle a los competidores un reto distinto. Si fuera siempre igual, también podríamos tener casi siempre a los mismos ganadores. Para este año, el recorrido comenzó en Zacatépetl (salida), siguiendo por Anillo Periférico hasta la Glorieta de Vaqueritos y de regreso hasta el bosque de Tlalpan (meta).
Otro aspecto importante a considerar son los “beneficios extra”, por decirlo de alguna manera, los pequeños detalles que otorgan la categoría de “único”. En este caso, para hacer ameno el recorrido, se colocó una tarima sobre la calle Zacatépetl, a un lado de la línea de salida -la cual fue ubicada en el entronque con la lateral de Periférico-, donde una orquesta interpretó en vivo títulos clásicos de Star Wars, Indiana Jones, Misión Imposible, entre otros.
Esto, en cuanto al especto deportivo, pero en el rubro de logística también se hicieron muy bien las cosas.
 El montaje, la distribución de los espacios, la seguridad -cerrando 20 Km. del Periférico-, los servicios de sanitarios, las gradas en salida y meta, todo funcionó como debía. Por otro lado, el centro comercial Perisur -uno de los patrocinadores- cedió boletos gratuitos de estacionamiento a todos los participantes, evitando así el caos vial, un detalle que, por muy insignificante que parezca, influye mucho en la opinión de la gente.
El mejor regalo para papá Alrededor de 10,000 personas participaron en la competencia, un recorrido de medio maratón que fue dominado por los kenianos. Ya es una costumbre mencionar a los corredores de dicha nacionalidad en cada competencia.
George Okworo se llevó el título con 1:06:15, mientras que Isaac Kimayo concretó el 1-2 con 1:06:17. El mejor mexicano fue Jesús Capula con 1:06:51 ubicado en la tercera posición. “Sin duda es una de las carreras más organizadas que me han tocado a nivel nacional, cada vez la veo mejor. Cada aspecto marca la diferencia”.
Adriana Sánchez, ganadora absoluta en la rama femenil con 1:13:42, se mostró satisfecha con su recorrido. “Los esfuerzos se han notado. Los apoyos en general nos brindan la oportunidad de correr a gusto”, afirmó la dos veces ganadora de la carrera (2003).
Nikecorre.com no es un espacio en el que se hagan menciones específicas sobre otras empresas, marcas o patrocinadores. No solemos hacer publicidad gratuita, pero en esta ocasión merece la pena destacar la gran labor de la Asociación de Corredores del Bosque de Tlalpan junto con Emoción Deportiva, la agencia encargada del montaje y organización de la carrera.
 Francisco Estrada, director técnico de la empresa, fue uno de los responsables por la organización. “Empezamos a montar alrededor del medio día del viernes, toda la madrugada del sábado y hasta el día del evento. Es un gran reto año tras año porque los corredores nos exigen cada vez más, afortunadamente, entonces tenemos que dar mejores servicios, no podemos poner en riesgo el prestigio del evento. La gente se va muy contenta. Ahora hay que empezar a contemplar en la competencia del año que sigue, inventar cosas nuevas para ofrecer un todavía mejor evento”.
Si fuera un examen, sin duda se sacarían un diez.
Desde mi punto de vista, la XXIII Carrera del Día del Padre ha sido de lo mejor que se ha visto en el año, así que, felicidades igualmente a los participantes, a los organizadores y a los papás.
Amigos, es todo por esta semana. Los invitamos a que visiten las secciones y ligas que ofrece este espacio dedicado a la promoción de la carrera.
Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima semana.
Etiquetas: Carrera de la Semana, deportiva, día del padre, emoción, Ortiz, Ricardo |
